domingo, abril 16, 2006

Hola.

Aldrededor de la una de la mañana estaba en la parada del colectivo 108, (ex 21) en el barrio de Palermo Viejo, exactamente a dos cuadras de Puente Pacifico.
Llegaba tarde, habia quedado con mi amiga que la pasaba a buscar asi, partiamos a un bar esoterico al que ella tenia ganas de ir.
Me impacientaba. Enfrente a la parada de colectivo, una casa con dibujos chinos recibia gente, de todo tipo, disfrazados, de traje, normales, mujeres con polleras o jeans, parecia un local que se alquilaba para reuniones o un bar de esos escondidos y camuflajeados para que nos los cierren.
Ya me habia dado por vencida y estaba decidida a tomarme un taxi a su casa, cuando el aparecio.
Sus ojos eran salidos de un sueño, oscuros, casi pefectos. Su pelo ondulado me daba ganas de tocarlo, su sonrisa era picara. Vestia un traje que le quedaba demasiado bien, la corbata ya estaba con el nudo a medio deshacer, lo cual lo hacia mas atractivo aun.
Nos miramos, no me atrevi a decile nada, el rompio el hilo del silencio.
-¿Hace mucho que esperas?.
-Mas de media hora.
-Llego en el medio entonces, tenemos para una hora.
-Y si, yo ya pienso en tomarme un taxi.
-¿Hasta donde vas negra?

Nadie me llama "negra" por mas que tengo el pelo negro, y es algo muy natural en los argentinos, o el "negri" pero poca gente lo hace conmigo, por eso, cuando alguien me lo dice me mata, me hace sonar tierno, dulce, cariñoso, porque es eso cariñoso.
Y me mato su confianza que de entrada me dijera asi.
Ibamos para el mismo lado, el a pocas cuadras de donde yo me bajaba, cuando estabamos a punto de consumir la idea de viajar en un taxi, aparece el 108 milagroso, para ahorrarnos quizas una cantidad de plata que podia ir a unos copetines tranquilamente.
Hablamos todo el viaje.
Coqueteamos todo el viaje.
Su corbata ya estaba suelta lo que lo hacia mas atractivo, mas tierno quizas.
Me sente al poco tiempo de que me tenia que bajar, el me seguia hablando, asumio la histeria de los hombres mientras me miraba con ganas de preguntarme cuando se me iba a antojar besarlo.
Pero no lo hice.
Igual la tarjeta salio de mi billetera, asi como una rapidez lunar.

Lunar.
(A veces una casualidad es mejor que otra cosa, amo estar en el centro y saber que te puedo cruzar en la peatonal o en la avenida, con tu traje, tu corbata desañileada, tus ojos oscuros seductores y tu sonrisa preciada).

Chir

pd: anuncio: tengo nueva pc...y quizas cambie el blog proximamente, aporten ideas via mail, tengo dos diseñadoras de lujo... si ellas aceptan claro.

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